Día Internacional de la Felicidad: una jornada para reír y sentirte bien contigo mismo

Imágen día internacional de la felicidad

El pasado domingo 20 de Marzo se ha celebrado el Día Internacional de la Felicidad. Los días internacionales se celebran como recordatorios para ayudarnos a sensibilizarnos de asuntos importantes. Son como post-it que te pones en tu agenda para recordar cosas que no quieres olvidar. 

¿Por qué se celebra el Día Internacional de la Felicidad?

El Día Internacional de la felicidad es una fecha impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) principal instrumento para garantizar la paz y comunicación entre países. La ONU decidió impulsar este día para recordar y atender la importancia que tiene la felicidad en el desarrollo vital de cada persona. 

La felicidad, el sentirse agusto con uno mismo y con la vida que tiene solo trae consecuencias positivas tanto para la persona que lo vive como para su entorno. Una vida más feliz para uno, convierte la vida de las personas de su alrededor en más agradable. 

Las personas, creamos nuestro propio mundo. Formamos nuestras familias, ciudades y países y somos quienes tomamos decisiones relevantes que involucran el futuro de nuestro planeta. ¿Cómo sería el mundo si todos aprendiéramos a ser felices? Y ojo, ser feliz no quiere decir siempre estar bien. El entendimiento del funcionamiento de la mente humana y sus emociones, pasa por comprender que todas las emociones son necesarias y cumplen una función: ira, asco, miedo, felicidad y tristeza. Todas, aunque podemos teñir de felicidad y bienestar cualquiera de ellas. Así como aprender a manejar el estrés o la ansiedad. 

¿Cómo podemos celebrar el Día Internacional de la Felicidad?

Sea cuando sea que leas este artículo, concédete un minuto para pensar qué hiciste este día (domingo 20 de Marzo). O cualquier domingo vale, si estamos a mitad de semana y la memoria te falla piensa simplemente en el día de ayer. ¿Qué te ha hecho feliz?

Junto a tu familia y amigos

Nos pasamos la vida queriendo atención, cuidado o amor. Estamos en la zona oscura cuando ni siquiera nos permitirnos reconocernos a nosotros mismos que queremos de ello. 

Está bien quererlo, no solo está bien, es natural en nosotros. Somos seres humanos, que venimos al mundo siendo unos bebés maravillosos y asombrosos en potencia. Pero, que necesitamos de nuestro círculo para que nos proteja, alimente y podamos vivir. Tenemos esto en nuestros genes. 

Es verdad que cuando vamos creciendo y madurando, también es sano y natural ir dejando atrás estas necesidades y cada vez más buscarnos nosotros la manera de sobrevivir. Pero, somos seres sociales, necesitamos del contacto con otras personas. 

Nuestras familia -que no tiene que ser de sangre si no de corazón y espíritu- y nuestros amigos son vitales para nosotros. ¿No tienes la relación que te gustaría? Trabaja en ella, comenzar una terapia para aprender herramientas para mejorarlo siempre será clave. 

¿Sientes que no te sientes agusto con tus amistades? Hay cosas que puedes mejorar, el acompañamiento con tu psicólogo y tu actitud de querer mejorar esta situación, hará que cambie. 

Ese momento tan especial con tu pareja

El amor y sus engranajes. Ese que cuando está y todo fluye nos hace volar. Y cuando no está, deseamos volar con él. Cuantos quebraderos de cabeza nos puede llegar a dar. 

Imágen día internacional de la felicidad

¿La clave? Trabajarte a ti mismo primero, conocerte, entenderte. Saber qué es lo que quieres, qué límites aceptas y cuáles no. Es toda una aventura en la que una vez más la guía de un psicólogo te ayudará a recorrer de la mejor manera posible. La que hará que esta faceta de tu vida sea nutritiva, agradable, te aporte bienestar y felicidad. 

Un ratito para mimarte a ti mismo

Todo tu mundo, empieza en ti. Cuando queremos atención, cuidado y cariño tendemos a pensar siempre primero en lo que el mundo externo nos da. Pero, ¿Cuánto cariño te das tú? ¿Cuánta atención? ¿Es de calidad? ¿De calidad de verdad?

Uno de los grandes secretos de la felicidad es que podemos aprender a entrenarla. Focalizándonos en ella, trabajando por potenciar y agradecer los pequeños detalles de la vida. 

¿Cuánto tiempo dedicas a tu ducha diaria? Concédete 10 minutos más. Respira profundamente, lo que ayudará a tu cuerpo que se relaje. Potencia todos tus sentidos, ponte música que te resulte agradable y date un masaje mientras nutres tu piel con crema. Este pequeño gesto diario, simbólicamente, ya dice mucho sobre el verdadero tiempo que te dedicas. 

¿Realmente damos importancia a nuestra felicidad?

Un ejercicio muy útil y efectivo para potenciar la felicidad puede ser todos los días antes de irte a dormir recordar los 3 momentos más felices de tu día. Puede que te vayas sorprendiendo que cada vez te focalices más en pequeños detalles. A veces, simplemente una sonrisa que te regala alguien que quieres puede llenar tu corazón de amor y alegría. 

Otro, sería cada mañana agradecer, 3 cosas que sientes que tienes y que valoras. Y tú ¿realmente estás atendiendo y trabajando por ser feliz en tu día a día? Observa qué frutos da tu vida, porque serán en función de lo que siembras. Y recuerda, aquí estamos siempre para ayudarte a potenciarlos.

Deja un comentario

doce − cinco =