Madurez emocional ¿cómo conseguirla?

Cuando hablamos de madurez emocional, no nos referimos a la madurez que se alcanza con la edad. Nos referimos a la inteligencia emocional, ese momento de la vida en que entiendes que el amor más poderoso es el amor propio. Ser maduro emocionalmente significa aceptar las cosas tal y como son, y aceptar la realidad de los demás: ser responsable de tus propias emociones, no atribuir la responsabilidad a los demás. Y del mismo modo, no asumir la responsabilidad de lo que les sucede a los demás, respetando las decisiones que puedan tomar, aunque nosotros pensemos que no es la mejor opción.  Aceptar la realidad sin caer en el conformismo, si no  haciéndolo desde una perspectiva activa, es decir: ser capaces de asumir los obstáculos y dificultades que surgen en el camino, desde una conciencia madura. Cuando no observamos y aceptamos lo que estamos sintiendo, estamos evitando la verdad y nos imaginamos un ideal: “lo que debería ser”, algo que no se corresponde con la realidad y que nos genera dolor emocional. De lo contrario, cuando no culpamos a nadie ni nada de lo que nos pasa, cuando aceptamos y nos responsabilizamos de nuestra realidad,  -y a su vez no nos culpamos de lo ajeno- entonces alcanzamos madurez y bienestar emocional.

Afortunadamente, la madurez emocional se puede adquirir, pero requiere esfuerzo y voluntad.

¿Qué hábitos puedo adoptar para conseguir madurez emocional?

  1. Presta atención plena. El término Mindfulness se ha vuelto muy popular en el mundo de la psicología por las ventajas que nos aporta: si somos conscientes de nuestras emociones y pensamientos, podemos convertirnos en personas emocionalmente maduros. Debemos prestar atención al presente, a lo que nos rodea, que es lo que importa, y dejar atrás el pasado.
  2. Aprende de los errores y perdónate por los errores pasados. Conseguiremos bienestar emocional cuando aprendamos a aceptar la realidad tal y como es: las cosas pueden no salir como esperamos, pero no por eso debemos castigarnos. Si conseguimos aceptar la situación y adoptamos una actitud apropiada, los fracasos y errores pueden ser oportunidades de crecimiento. Todos cometemos errores o reaccionamos de manera que luego nos arrepentimos, pero debemos saber perdonarnos, centrarnos en el presente y aprender de la experiencia.
  3. Analiza tus reacciones emocionales y conductuales. Las reacciones emocionales, que tenemos constantemente ante determinadas situaciones, son inevitables y, si se adecuan a la realidad de la situación, son sanas. Es importante analizar cómo reaccionamos emocionalmente ante cada situación y determinar si esa respuesta se ajusta a la realidad del hecho, o si de lo contrario, es exagerada y nos provoca un grado de malestar más elevado de lo normal. Siguiendo este punto, ante una reacción emocional, nuestro cuerpo reacciona con una conducta: tendemos a hacer caso a nuestros instintos primarios y actuamos en función a la reacción, eliminando la parte de razonamiento. Para evitar actuar de manera impulsiva, es aconsejable parar y tomar conciencia de lo que antecede a las emociones, valorando si estamos interpretando la situación de manera racional o irracional, para después actuar en consonancia.
  4. Empatiza ¿cómo me sentiría si estuviera en su lugar? Para adquirir madurez emocional, debemos intentar ver las cosas desde la perspectiva del otro: conocer su realidad, saber cómo se siente, y actuar basándonos en esto.
  5. Desarrolla la comunicación asertiva. Cómo nos comunicamos con otras personas también define nuestra madurez emocional. Aunque en muchas ocasiones no estamos de acuerdo con las opiniones ajenas, sí podemos comunicar nuestras ideas de manera respetuosa y respetando las de los demás.

1 comentario en «Madurez emocional ¿cómo conseguirla?»

  1. Realmente son los ingredientes básicos para madurar emocionalmente. Mindfulness es una eficaz herramienta para centrarnos ya que la respiración cobra su verdadera importancia en nuestra vida, está presente, establece la conexión con el aquí y ahora, ejercita nuestra capacidad de concentración que nos hace desarrollar la atención en una cosa o otra y de esta manera nos hace tomar el mando de lo que pasa en nuestra mente. La atención plena es un estado de conciencia, es la presencia de la mente.
    El aprendizaje a través de los errores es efectiva pues es inolvidable.Al final son hábitos que podemos detectar y con apoyo podemos calibrarlos para que seamos emocionalmente más libres y podamos ser como realmente queremos ser para encontrar un estado de sosiego y plenitud. Muy bueno el artículo!

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