Señales que indican que necesitamos ayuda psicológica

Muchas veces no sabemos cuándo necesitamos ayuda psicológica, y pensamos que poseemos las herramientas y capacidades necesarias para solucionar nuestros problemas. Hay veces que esto es suficiente, pero en muchas ocasiones no llegamos a conseguirlo, y podemos estar meses y meses intentándolo sin conseguir ningún cambio. Y no es porque no seamos capaces, sino porque no tenemos las herramientas necesarias. Necesitamos incorporarlas a nuestra mochila personal, y para ello necesitamos que un profesional nos enseñe a entrenarlas y a utilizarlas de manera adecuada.

Un psicólogo puede ayudarnos a mejorar nuestro estado mental, en cualquier ámbito y momento de nuestra vida, independientemente de la gravedad de nuestros problemas. La psicología estudia el comportamiento de las personas, ayudándonos en nuestro crecimiento y desarrollo personal y profesional, además de mitigar los problemas, más o menos graves, que nos afectan en nuestra vida cotidiana.

Estas son algunas de las señales que pueden indicarnos que necesitamos ayuda psicológica para nuestra mejora personal:

• Estado de ánimo: nos encontramos decaídos, tristes y no disfrutamos de las cosas con las que disfrutábamos antes.
• Sueño: tenemos problemas en la conciliación del sueño, nos despertamos muchas veces, y/o nos levantamos antes de nuestro horario habitual.
• Alimentación: tenemos pérdidas y/o aumento de peso bruscos.
• Satisfacción personal: a pesar de sentirnos bien, no nos encontramos totalmente satisfechos, queremos mejorar, sentirnos plenos.
• Expectativa: establecemos objetivos pero sin conseguir aquello que nos proponemos, lo que nos genera frustración e insatisfacción.
• Ansiedad: en nuestro día a día sufrimos ansiedad y estrés y, aunque intentemos controlarla, siempre acaba volviendo. Esto nos limita nuestra capacidad de disfrutar y de llevar una vida plena.
• Regulación emocional: nos cuesta gestionar algunas emociones – el enfado, la frustración, la impulsividad-, y esto nos genera problemas sociales, familiares y/o profesionales.
• Interacciones sociales: No llegamos a sentirnos a gusto con la gente, sentimos que podemos hacer el ridículo, sin saber cómo actuar. Intentamos conocer y relacionarnos con las personas, pero no llegamos a conseguirlo.
• Pareja: tenemos problemas con nuestra pareja, hemos intentado solucionarlo pero, aunque algunos días conseguimos estar mejor, siempre vuelven las dificultades.

Si presentas alguna de estas señales y quieres cambiarlas, además de potenciar tu bienestar, la ayuda psicológica puede ser tu aliada.