Celos: ¿Qué son y qué los provoca?

Los celos en la pareja son una respuesta emocional que aparece cuando tenemos miedo a perderla, a que nos engañe o a que nos sustituya por otra persona. Los celos, más allá de los que aparecen en la pareja, pueden surgir también con familiares, amigos, hijos…

Se pueden diferenciar dos tipos de celos:

  • Celos adaptativos: aquellos que sentimos cuando observamos un peligro real, que nuestra pareja ya no está tan interesada en nosotros. Esto provoca que reaccionemos, normalmente, de manera positiva: valoramos y cuidamos más la relación. En este caso, no se realizan las conductas asociadas a las personas celosas, sino que se le da más importancia a la relación.
  • Celos desadaptativos: los referidos a aquellos que surgen aun cuando no existe una evidencia real que justifique una infidelidad o una pérdida del interés, o bien, sí existe pero nuestra conducta es excesiva y obsesiva, provocando comportamientos comprobatorios, controladores y obsesivos.

En el caso de los celos desadaptativos, los celos surgen de la idea de que ese alguien nos pertenece, están ligados al concepto de propiedad: tememos perder algo cuando creemos que existe una posesión. Si no tuviéramos esa percepción de que esa persona es “nuestra”, los celos no existirían. Sin embargo, los seres humanos estamos acostumbrados a apropiarnos de lo que nos gusta y de lo que nos hace sentir bien.

¿Cómo son las personas celosas?

Los celos no traen nada bueno para nadie, pero, desde el punto de vista de quien los padece, es un sentimiento constante de miedo – no fingido- de perder a la persona que quiere. Además, a este sentimiento se le suma el sentirse bajo de autoestima, mediocre: “¿por qué está conmigo?”, “seguro que encuentra a alguien mejor”.

Los celos son interpretaciones, nacen de lo que imaginamos 

Los celos son un sentimiento provocado por la sospecha o el miedo de que la persona a la que queramos quiera a una tercera persona, más que a nosotros o en nuestro lugar.  Estas sospechas derivan en sentimientos de baja autoestima, ansiedad y constante preocupación. Y aquí empezaremos a atar cabos con situaciones y comportamientos, aunque no tengan conexión con una infidelidad, porque en muchos casos, los celos nacen de lo que imaginamos y no de lo que vemos. A partir de estas sospechas, encontraremos situaciones y hechos que refuerzan y corroboran nuestra teoría. “Está más distante, le llegan más mensajes que de costumbre…”. El problema aquí reside en que, además de tener un sentimiento negativo constantemente, no conseguimos disfrutar de la relación de pareja. Pues, si buscamos motivos para ser celosos, los encontraremos, y cualquier cosa la podremos usar como hechos confirmatorios.

¿Cuáles son las causas principales de los celos?

Inseguridad y baja autoestima

La falta de confianza en nosotros mismos es la que nos hace no confiar, nos mantiene con miedo constante a ser engañados. Nuestras inseguridades nos pueden llevar a pensar que no somos lo suficientemente valiosos para que la otra persona nos quiera durante mucho tiempo. Con una baja autoestima y baja seguridad en nosotros mismos, no nos valoramos y nos resulta difícil creer que nuestra pareja nos va a ser fiel. Por esto, es fácil ver traiciones con cualquier cambio en el contexto de esa persona.

Temor a perder algo que creemos nos “pertenece”

Como hemos dicho antes y, generalmente, las personas aprecian, quieren y aman aquello que les pertenece, como por ejemplo un trabajo, un amigo, la familia, o en este caso, una pareja. Y el miedo a perder eso que creemos nuestro es un principal desencadenante de sentimiento de celos. Sin embargo, en menor escala, ser conscientes de que podemos perder a la pareja, puede fortalecer los lazos, pero no cuando este miedo pasa a ser obsesivo e irracional.

En este post nos referimos al término genérico de celos. Todos podemos sentir celos en algún momento, sin que eso suponga algo grave. Sin embargo, en el momento en que estos sentimientos influyen en nuestras actividades diarias, o afectan nuestra relación, es recomendable tratar de solucionarlo para aprender a disfrutar de la relación de pareja de manera saludable.

 

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