¿Hij@ adolescente? Cómo conocerle

niños sentados jugando felices disfrutando utilizando el móvil la tablet el ipad

Hoy vamos a dar algunos consejos a padres con un/a hij@ adolescente para que logren gestionar la situación y puedan afrontar esta etapa, normalmente conflictiva, de una manera adecuada.

Todos los padres con hij@s adolescentes saben que es una etapa complicada en la que l@s chic@s empiezan a experimentar cambios físicos y psicológicos. Estos cambios suelen producir confusiones dentro del entorno familiar y, muchas veces, esto se traduce en problemas que desestabilizan la convivencia en familia.

A pesar de ser un período complejo entre padres e hijos, también es un momento en el que es necesario acompañar a los jóvenes en el camino hacia la madurez para que se desarrollen de manera adecuada. Por eso, es imprescindible que los padres sean conscientes de esto y decidan ponerlo en práctica.

La adolescencia es una etapa decisiva para el futuro de cada uno. Es el momento en el que empezamos a desarrollar nuestros propios pensamientos, ideas y creencias. Todo esto se ve reflejado en unos valores que hemos obtenido a través de nuestro entorno. Familia amigos y compañeros de clase son los 3 pilares principales con los que un adolescente construye su personalidad.

Consejos para educar a tu hij@ adolescente

Infórmate

Es recomendable que los padres, antes de poner en práctica técnicas de educación, se informen, lean y aprendan conceptos y procedimientos efectivos para llevar a cabo una educación adecuada.

-Leer libros (solo libros de expertos en educación y adolescencia)

-Pedir ayuda profesional para obtener las pautas y conceptos necesarios

-Regresar a tu propia adolescencia e intentar recordar tus pensamientos y necesidades. Es importante no comparar de manera directa las situaciones porque la sociedad ha evolucionado y ahora se actúa y se piensa de manera diferente.

Habla con tu hijo

Otro punto importante dentro del proceso de educación es comunicarse con el adolescente de manera adecuada. Necesitan que les escuchemos y les entendamos. A veces es un proceso complejo ya que nos cuesta ponernos en su situación y no conseguimos comprenderles, nos parece una locura las cosas que dicen o las cosas que piden.

Debemos ser conscientes de que su cuerpo y su mente están experimentando cambios de manera rápida, por lo que a veces ellos no son totalmente conscientes de lo que dicen. A pesar de esto, es importante que siempre les tomemos en serio. De esta manera evitaremos que se sientan infravalorados.

Por otra parte, también es importante que los padres también se comuniquen con ellos y les expliquen las cosas de manera racional. Debemos evitar contestaciones sin argumentos, ya que, dar explicaciones de por qué no le vas a dar dinero o por qué no le vas a dejar salir hasta la hora que te pide, hacen que el adolescente entienda y valore el por qué de cada respuesta. De esta manera conseguimos que sea consciente de lo que se puede y lo que no.

Otro punto recomendable es hablar abiertamente con el adolescente sobre temas, actualmente tabúes en la sociedad, como el alcohol, las drogas o el sexo. Al conversar abiertamente sobre estos temas antes de que se expongan a ellos, seguramente actúen de manera más responsable. No tendrán esa curiosidad o esa intriga por indagar esos mundos ya que conocen previamente sus riesgos y peligros.

Respetar y supervisar

Es importante que encontremos el equilibrio entre el respeto, la supervisión y el control. Esto significa que debemos respetar al adolescente, pero supervisando de manera proactiva sus actividades.

Primero analizaremos las actividades que realiza fuera de casa, cuando está en su cuarto o cuando está en las RRSS. Cuando hayamos evaluado cada actividad por separado y consideremos cuáles son adecuadas y cuáles no, le daremos un voto de confianza para que sea consciente que tiene una responsabilidad que cumplir y un camino que elegir. De este modo el adolescente irá desarrollando el sentido de la responsabilidad.

Si observamos que nuestro hij@ aún no está capacitado para asumir las responsabilidades que se le han ido asignando, debemos renegociar las normas, de manera que, si el no cumple con su parte del acuerdo, nosotros tampoco lo haremos.

Cuando el adolescente se compromete a tener su cuarto recogido y a estudiar 2h al día de lunes a viernes, es importante que le demos mucha importancia a sus promesas. Tiene que aprender a cumplir sus compromisos. Si rompe su palabra reiteradamente debemos comunicarle las consecuencias y ser inquebrantables llegado este momento.

Por ejemplo, si los padres deciden no dejarle salir durante un fin de semana, deben cumplirlo de manera estricta.  Si el adolescente consigue convencer a sus padres, volverá a incumplir sus promesas porque sabrá que puede saltarse los castigos y las consecuencias.

Establece normas adecuadas

Por último, debemos saber diferenciar el límite entre un castigo justo y un castigo injusto. Si las normas y castigos que establecemos son desproporcionados respecto a los hechos del adolescente, le provocará sentimiento de injusticia y podrá provocar conflictos.

Las normas deben ser justas y adecuadas para que el adolescente sea capaz de cumplirlas. No tiene sentido exigir al adolescente cosas que están fuera de su alcance.

A veces, es recomendable ser “permisivos” en algunos aspectos. Por ejemplo, si el adolescente quiere salir un poco más de tiempo el sábado, habiendo cumplido sus obligaciones entre semana, no sería un error reforzarle con algo más de tiempo de salida. 

En resumen, los padres pueden ser más flexibles cuando el adolescente cumple sus obligaciones y responsabilidad, pero ser firmes a la hora de imponer límites y consecuencias antes comportamientos inadecuados.

Esperamos que os hayan servido estos consejos para mejorar la convivencia con vuestro hij@ adolescente.

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