Tristeza y depresión: ¿puedo estar triste sin estar deprimido?

mujer morena en vaqueros sentada en sofa blanco tomando te con limon pensando mirando hacia arriba al cielo

 

Aunque pueden confundirse, la depresión y la tristeza son distintas, y debemos saber diferenciarlas. La tristeza es una emoción básica, no podemos huir de ella, sino escucharla y aceptarla. Lo que sí tenemos que evitar es que esta emoción nos invada por completo.

El problema es cuando la tristeza nos anula, se apodera de nosotros y nos impide ser nosotros mismos. Por esto, es importante que entendamos la diferencia entre tristeza y depresión. La tristeza se convierte en depresión cuando la persona se siente incapaz de afrontar su día a día.

¿Qué diferencias existen entre la tristeza y depresión?

La tristeza es un sentimiento normal, un estado de sufrimiento anímico natural provocado por un acontecimiento que nos produce dolor: un despido en el trabajo, una ruptura afectiva, la muerte de un ser querido… Pero, al tratarse de un estado de ánimo producido por un hecho, la tristeza siempre es pasajera y tenemos los recursos suficientes para aceptarla y salir de ella. La depresión, por su parte, es una enfermedad que afecta a todas las parcelas de la vida de quien la padece, y arruina su deseo de disfrutar de las cosas.

Las personas con depresión se consideran incapaces de enfrentarse a situaciones que, en condiciones normales, sí podrían superarlas fácilmente. Tienen el sistema nervioso y el sistema inmunológico deteriorado.

¿Cuáles son los síntomas que indican una depresión?

  • Sensación de que nada tiene solución. Negatividad en todas las parcelas de la vida
  • Sentimiento de vacío continuo
  • Sentimiento de culpa. Las personas con depresión se anulan a sí mismas, se atacan con pensamientos del tipo “soy inútil, no sirvo para nada, soy una molestia para los demás”
  • Mala higiene del sueño. La depresión puede producir insomnio y todo lo que eso conlleva –agotamiento, desesperación-, o, al contrario, puede derivar en una continua somnolencia

Aceptar la tristeza para prevenir la depresión

Por mucho que nos obliguemos a evitar la tristeza y la ignoremos, no conseguiremos cambiar lo que sentimos, pues nuestras emociones no siguen órdenes. Para superarla es necesario aceptarla como cualquier otro sentimiento básico del ser humano. Aceptar que es algo natural, que surge por algo en concreto, y que vendrán otras emociones. Pero aceptar no significa dejar que se apodere de nosotros: escuchamos nuestra pena, y luego buscamos el cambio, haciendo cosas que nos hagan sentir bien, que nos desconecten.

Si la tristeza ha provocado que abandones algunas actividades que antes realizabas o te interesaban, como ir al gimnasio, o quedar los viernes con amigos, oblígate a hacerlas para que vuelvan a ser una rutina.

 

Deja un comentario

5 + diez =